miércoles, 24 de febrero de 2010

EL CAZADOR DE LIBELULAS - EXPOSICIÓN DE PINTURA DE ÓSCAR CARBALLO VALES

A partir del próximo jueves 4 de marzo de 2010 la Vinoteca La Buena Vida presenta una nueva exposición:

EL CAZADOR DE LIBÉLULAS

con pinturas de Óscar Carballo Vales, puedes visitar su blog en ESTE ENLACE

1 comentario:

juanluisgx dijo...

El arte es, ante todo, seducción, pese a que en estos tiempos de grandes “artistas”, a los que se les infla el ego con sus no tan elogiables logros, no seamos proclives a valorar manidas complejidades y vidas interiores poco sugestivas.

Sin embargo, cuando pensamos en Óscar, nosotros sí nos enorgullecemos de pertenecer a su entorno, porque nos gusta, porque huye de etiquetas y porque, con sus pinceles, dibuja lo que siente; a Óscar le inspiran las libélulas y, al igual que ellas, emprende un viaje personal por el mundo de estos insectos victoriosos portadores de la buena suerte. Y eso, nos seduce.

Óscar Carballo llegó a nuestras vidas hace un tiempo, y desde entonces nos enseña que la pintura nada tiene que ver con sesudas reseñas de críticos, sino que es el resultado sincero, colorista y creativo de un sentimiento vivo.

Su excelente formación proviene de la Escuela de Artes de León; de su licenciatura en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca (especialidad: dibujo); de su paso en Edimburgo por el Edinburgh College of Art (ECA), y de su aprendizaje en Typographic Design en el London College of Communication de Londres, ciudad en la que además ha realizado numerosas exposiciones colectivas y ha investigado nuevas técnicas; pero también de su curiosidad, de la renovación personal y de la creación constante. Ese enriquecimiento, unido a su particular sensibilidad, da como resultado un estilo muy personal y característico, ajeno a los tópicos.

Pero lo más valioso no es emocionarte con sus trabajos, ni siquiera saber apreciar su obra… Lo mejor es que, cuando llegas a él, no es necesario alardear de grandes conocimientos ni envolverlo en falsos halos de adulación porque, para nuestro artista, siempre ha sido más importante ser que aparentar.