El arte es, ante todo, seducción, pese a que en estos tiempos de grandes “artistas”, a los que se les infla el ego con sus no tan elogiables logros, no seamos proclives a valorar manidas complejidades y vidas interiores poco sugestivas.
Sin embargo, cuando pensamos en Óscar, nosotros sí nos enorgullecemos de pertenecer a su entorno, porque nos gusta, porque huye de etiquetas y porque, con sus pinceles, dibuja lo que siente; a Óscar le inspiran las libélulas y, al igual que ellas, emprende un viaje personal por el mundo de estos insectos victoriosos portadores de la buena suerte. Y eso, nos seduce.
Óscar Carballo llegó a nuestras vidas hace un tiempo, y desde entonces nos enseña que la pintura nada tiene que ver con sesudas reseñas de críticos, sino que es el resultado sincero, colorista y creativo de un sentimiento vivo.
Su excelente formación proviene de la Escuela de Artes de León; de su licenciatura en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca (especialidad: dibujo); de su paso en Edimburgo por el Edinburgh College of Art (ECA), y de su aprendizaje en Typographic Design en el London College of Communication de Londres, ciudad en la que además ha realizado numerosas exposiciones colectivas y ha investigado nuevas técnicas; pero también de su curiosidad, de la renovación personal y de la creación constante. Ese enriquecimiento, unido a su particular sensibilidad, da como resultado un estilo muy personal y característico, ajeno a los tópicos.
Pero lo más valioso no es emocionarte con sus trabajos, ni siquiera saber apreciar su obra… Lo mejor es que, cuando llegas a él, no es necesario alardear de grandes conocimientos ni envolverlo en falsos halos de adulación porque, para nuestro artista, siempre ha sido más importante ser que aparentar.
¿Estás buscando algo y no sabe dónde? Utiliza nuestro buscador
SOBRE ESTE BLOG
En este blog puedes encontrar parte de la historia de la Vinoteca La Buena Vidaentre septiembre de 2006 y enero de 2014, y ver las exposiciones, las tapas, los horarios, los carteles, los buenos vinos y la buena gente que pasó por La Buena Vida al cuidado de Almudena y Alberto. El bar sigue abierto en una nueva etapa, con nuevos gestores en la calle Señor de Bembibre 17, en el barrio de La Chantría, León, entre el Centro Comercial El Corte Inglés y el Centro de Salud de José Aguado.
Puedes seguir en contacto con nosotr@s en esta dirección de correo: vinotecalabuenavida(arroba)gmail(punto)com
Al fondo de esta página tienes un mapa de situación de la Vinoteca La Buena Vida.
1 comentario:
El arte es, ante todo, seducción, pese a que en estos tiempos de grandes “artistas”, a los que se les infla el ego con sus no tan elogiables logros, no seamos proclives a valorar manidas complejidades y vidas interiores poco sugestivas.
Sin embargo, cuando pensamos en Óscar, nosotros sí nos enorgullecemos de pertenecer a su entorno, porque nos gusta, porque huye de etiquetas y porque, con sus pinceles, dibuja lo que siente; a Óscar le inspiran las libélulas y, al igual que ellas, emprende un viaje personal por el mundo de estos insectos victoriosos portadores de la buena suerte. Y eso, nos seduce.
Óscar Carballo llegó a nuestras vidas hace un tiempo, y desde entonces nos enseña que la pintura nada tiene que ver con sesudas reseñas de críticos, sino que es el resultado sincero, colorista y creativo de un sentimiento vivo.
Su excelente formación proviene de la Escuela de Artes de León; de su licenciatura en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca (especialidad: dibujo); de su paso en Edimburgo por el Edinburgh College of Art (ECA), y de su aprendizaje en Typographic Design en el London College of Communication de Londres, ciudad en la que además ha realizado numerosas exposiciones colectivas y ha investigado nuevas técnicas; pero también de su curiosidad, de la renovación personal y de la creación constante. Ese enriquecimiento, unido a su particular sensibilidad, da como resultado un estilo muy personal y característico, ajeno a los tópicos.
Pero lo más valioso no es emocionarte con sus trabajos, ni siquiera saber apreciar su obra… Lo mejor es que, cuando llegas a él, no es necesario alardear de grandes conocimientos ni envolverlo en falsos halos de adulación porque, para nuestro artista, siempre ha sido más importante ser que aparentar.
Publicar un comentario